Recomendamos consumir el jamón en lascas muy finas… acompañado de tostas, picos o regañá. El maridaje perfecto es con vino blanco tipo fino, manzanilla, cava, así como con vinos blancos o tintos suaves y de intensidad media. Para disfrutar al máximo de las propiedades del jamón, la temperatura ideal de consumo está entre los 22º y 24º.